Bitácora de una pintura

El inicio


     La primer imagen es la foto que me llegó en un primer momento de la pared sobre la cual iría la obra, la siguiente es el espacio con la pintura ya instalada. Este trabajo tuvo la particularidad de pensarse específicamente para ese ambiente. Ellos conocían mis últimos trabajos y les había interesado en particular la serie de dibujos Entre los yuyos. Se imaginaban una obra importante que ocupara un gran espacio en la pared del living-comedor.
Así fue que analizamos el lugar para definir el tamaño que tendría la obra. Revisamos la luz y la distancia desde la cual se apreciaría el trabajo. Definimos que tendría 100 x 300 cm.






Les conté que mi proceso de trabajo me había llevado a desprenderme del bastidor (la estructura que tensa la tela), y pensar estas pinturas de gran tamaño como si funcionaran como una pintura mural. Por lo cual la obra se instalaría directamente sobre la pared.




Proceso de trabajo


     El espacio real desde el cual se piensa esta obra es un lugar especial para ellos, cuestión que fue central para abordar el trabajo. En aquel lugar recorrí y tome notas del espacio con fotografías, con ellas comencé a armar una composición que tuvo como foco los dientes de león.  Una vez que armé la idea general, un poco en papel y otro poco en mi cabeza pude pasar a pintar.




Una vez que esos puntos estuvieron definidos pude empezar a pensar en el proceso y las cuestiones concretas de la pintura, como la paleta de colores que iba a usar. Para lo cual hice primero algunas pequeñas pruebas sobre papel y unos bocetos con los trazos a tamaño real, ya que el color no se ve igual en pequeñas dimensiones u ocupando una gran extensión. 



La obra se trabajó sobre tela especial para trabajos con pintura, de alta calidad, libre de ácidos y tratamiento fungicida que garantice una alta durabilidad de la obra.  A partir de allí, preparé los colores y comencé la pintura propiamente dicha, que llevó varias semanas. Es un desafío trabajar en estas dimensiones en pintura, hay que estar atento al tamaño del trazo, el nivel de detalle, conseguir el color adecuado.


Pensar la pintura en el espacio

El interés por trabajar en grandes dimensiones tiene que ver con la posibilidad de construir una extensión, generar un gran espacio donde no solo se acumula pintura y gestos que acentúan cierta repetición, insistencia; sino también tiempo, un tiempo transcurrido en el hacer de la pintura, en el recorrer un espacio, tanto real como pictórico. Se trata de demorarse, estar y de algún modo extender el tiempo. Así como exploro el entorno natural abordo la pintura, tanto en su dimensión espacial como en su temporalidad.






La pintura en casa



Fue interesante ir charlando con ellos a la distancia la idea y el proceso, compartir esa pared. La pandemia demoró su instalación ya que debió viajar muchos kilómetros pero finalmente esta en su casa.

 Espero que lo hayas disfrutado, podes dejarme tus comentarios o también contactarme desde el formulario de contacto si te gustaría iniciar un proyecto conmigo.


Flor